Coliseo
El Coliseo de Roma, también conocido como el Anfiteatro Flavio, es uno de los monumentos más emblemáticos de la antigua Roma. Construido entre el 70 y el 80 d.C. durante el reinado de los emperadores Vespasiano y Tito, este majestuoso edificio podía albergar a más de 50,000 espectadores. Utilizado para diversas actividades, como luchas de gladiadores, representaciones teatrales y eventos públicos, el Coliseo simboliza el ingenio arquitectónico romano y su fervor por el entretenimiento. A lo largo de los siglos, ha soportado terremotos, pillajes y la erosión del tiempo, pero sigue siendo un testimonio impresionante de la grandeza del Imperio Romano y un importante atractivo turístico en la actualidad.
Causas de su decadencia
La ausencia de una parte significativa del Coliseo, especialmente en su lado sur y las secciones superiores, se debe a una combinación de factores históricos y naturales que lo han afectado a lo largo de los siglos. No es el resultado de una única causa, sino de un proceso gradual de deterioro y reutilización.
Aquí están las razones principales:
* Terremotos: Roma es una zona sísmicamente activa, y el Coliseo ha sufrido varios terremotos a lo largo de su historia. El más devastador ocurrió en el año 1349, que provocó el derrumbe de una gran parte del lado sur de la estructura. Otros terremotos anteriores, como los de los años 217, 443, 484, 801 y 847 d.C., también causaron daños significativos. La ubicación del Coliseo sobre un terreno que había sido un lago (la Domus Aurea de Nerón), y por lo tanto más susceptible a las vibraciones sísmicas en algunas de sus partes, pudo haber exacerbado estos daños. La parte norte, construida sobre terreno más sólido, aguantó mejor.
* Saqueo y reutilización de materiales: Tras la caída del Imperio Romano y el declive de su uso como anfiteatro, el Coliseo fue visto como una gigantesca cantera. Durante la Edad Media y el Renacimiento, sus valiosos materiales (bloques de travertino, mármol, bronce, etc.) fueron sistemáticamente saqueados para la construcción de otros edificios importantes en Roma.
* Travertino: Miles de bloques de travertino que formaban la fachada y la estructura interna fueron retirados y utilizados para construir palacios, iglesias, puentes e incluso partes del Vaticano, incluyendo la Basílica de San Pedro, el Palacio Venecia y el Palacio Barberini. Se dice que el Coliseo está "repartido por toda Roma".
* Mármol: El revestimiento de mármol que adornaba el interior y exterior fue arrancado para ser reutilizado o para ser quemado y convertirlo en cal. Se instalaron "fábricas de cal" dentro del propio Coliseo.
* Metales: Las abrazaderas de hierro y bronce que unían los bloques fueron extraídas por su valor, dejando los característicos agujeros y marcas que aún se ven en la piedra. Este proceso también debilitó la estructura.
* Incendios: Aunque no tan destructivos como los terremotos o el saqueo, el Coliseo sufrió al menos un gran incendio en el año 217 d.C. que destruyó las partes superiores de madera. Esto requirió extensas reparaciones y pudo haber comprometido la integridad estructural a largo plazo.
* Abandono y desgaste natural: Durante siglos, el Coliseo estuvo abandonado y expuesto a los elementos. La erosión, la vegetación que crecía entre las piedras y el simple paso del tiempo contribuyeron a su deterioro.
* Cambio de uso: Aunque en la Alta Edad Media se convirtió brevemente en una fortaleza para familias nobles como los Frangipani, su función original desapareció. No fue hasta el siglo XVIII, cuando la Iglesia Católica lo declaró un lugar sagrado en memoria de los mártires cristianos, que se detuvo el expolio masivo de sus materiales y comenzaron los esfuerzos de conservación.
En resumen, la parte que falta del Coliseo es el resultado de una combinación de desastres naturales (principalmente terremotos) y, sobre todo, la mano del hombre a lo largo de siglos, que lo desmanteló para reutilizar sus valiosos materiales en la construcción de la "nueva Roma" que conocemos hoy.